miércoles, 9 de enero de 2013

Cuando siempre mueren los mismos.



                                                                                                                               por Néstor Elias

Tantas veces te mataron,
tantas veces te moriste,
sin embargo estás aquí
resucitando…

Hubo un nuevo asesinato en el seno del pueblo Q’om.  Se trata del niño Imer Ilbercio Flores, de tan solo 12 años. El crimen fue cometido en el marco de un festival realizado en el Impenetrable chaqueño  a cien metros del camping municipal de Villa Río Bermejito, una ciudad ubicada a 340 kilómetros de Resistencia, la capital chaqueña. El cadáver fue hallado a pocos metros de la playa del camping municipal. El tío del chico, dijo que a su sobrino lo golpearon “con un garrote”, “que estaba con la cara totalmente desfigurada”  y que sólo lograron  reconocerlo gracias a un tatuaje que simboliza a la Nación Q’om.
Edilberto Pérez, referente de la comunidad originaria en la zona, me comentó vía telefónica que el niño fue apartado por un hombre criollo, del grupo de amigos con el que había concurrido el viernes al festival y el mismo lo habría insultado con el típico mote de “indio de mierda”. Según testigos que le contaron al referente de la Comunidad,  el niño “fue llevado a otro lado” por este hombre y otros cuatro que lo acompañaban, integrantes de una familia de apellido Franco. “El testigo vio que le pegaron garrotazos en todo el cuerpo en especial en la cabeza y la cara mientras lo seguían insultando”, manifestó Pérez.  Sin embargo, el secretario de Seguridad chaqueño afirmó en ronda de prensa que “todo indica que el hombre detenido sería el único partícipe” del asesinato.  El Gobernador Capitanich, lamentó el hecho  y anunció que recibirá a la familia de la víctima, aunque se lo vió más preocupado en deslindar responsabilidades  políticas y reaccionar rápidamente a través de las redes sociales. 

Hasta acá, la crónica de otra muerte anunciada.

Lo venimos diciendo  desde hace más de una década. Lo venimos publicando como podemos y lo venimos exponiendo en cada charla pública, conferencia o disertación académica. Lo venimos gritando junto a otros que lograron vivenciar semejante atropello. Los Q’om son los invisibles de este tiempo, presos de políticas clientelares que los someten a la pobreza, la marginalidad y la desculturización. El Estado Nacional, los Estados Provinciales y las delegaciones municipales no respetan ni hacen respetar sus derechos humanos elementales. Los pobladores de las regiones donde se encuentran las tierras q’om a menudo forman parte de la rapiña que espera quedarse con alguna migaja de indignidad por el apropio que llevan adelante los poderosos del lugar y los arribistas de siempre.  La discriminación feroz, el des-trato, el mal-trato y la degradación son moneda corriente  en la zona del impenetrable chaqueño.  Ni que hablar del accionar de los efectivos de la policía provincial. 

La falta de políticas inclusivas, con respeto por su cultura son el caldo de cultivo donde se fomentan  exponencialmente  este tipo de episodios que aunque puedan tener luego un desenlace de índole policial, nunca dejan de ser, por todo lo enunciado, una muerte social.
El paradigma de semejante invisibilización  parece   tener como base  aquella vieja frase que decía “donde existe una necesidad, existe un derecho”, queremos decir con esto que “si no existe (por invisibilización) dicha necesidad, no es necesario reconocer ningún  derecho correspondiente”.

En estos días fue un niño de 12 años la víctima fatal, pero todos los días hay víctimas de la falta de derechos en la región y si no hacemos algo al respecto se seguirán transformando en víctimas fatales.  No podemos permitir  que se sigan   enumerando muertos  para  que la cultura Q’om  sea reconocida como tal con sus derechos humanos elementales restituídos en plenitud.
Aunque algo escéptico por la experiencia acumulada, espero de verdad que la muerte de Imer Ibercio Flores y la de todos sus hermanos  caídos en la lucha de modo directo ó indirecto, sean un antes y un después  en  el rumbo de los Q’om y de todos los argentinos.  Entretanto la tarea de todos será seguir difundiendo este estado de injusticia en el cual tienen encerrado al Pueblo Q’om.

 Un poco de historia, un todo de marginación, y un dolor de años
 
Lo inmediato trasciende, y se analiza el presente sin tener en cuenta el pasado. Nadie habla como desde mediados de años venimos diciendo que quien nos niega el Agua, y el derecho a condiciones básicas de vida por falta de presupuesto despilfarra una suma enorme de dinero en un festival.

Y en medio del dolor, de tomar agua de charcos, camino y veo sombrillas enormes cubriendo del sol a quienes, sentados en una playa al mejor estilo punta del Este, viven su presente sin mirar hacia su alrededor.

Amenazamos con evitar que ese festival se haga porque para nosotros era una incitación a la violencia. Traer artistas que están a enormes cantidad de distancia, cuando a 20 kilómetros hay gente muriendo de chagas, y sin acceso al agua.

Ya a horas tempranas del día jueves, en el paraje el Colchon, los insultos corrían por parte de la familia franco hacia nosotros, los distintos, los oscuros.

Los mismos insultos que escuchamos cada vez que cortamos la ruta en reclamo de necesidades básicas. En los últimos años en Bermejito la propia gente blanca nos hace contra piquetes para que no cortemos la ruta en reclamo de techo, agua, trabajo, salud y educación.

Así se vive en Bermejito, y lo que sucedió no es una fatalidad, sino el desencadenante de toda una serie de hechos que se vienen sucediendo en nuestra localidad.

Nosotros como Qompi, no tenemos policía, no tenemos jueces, no tenemos abogados, no tenemos nada. Y hace tiempo estamos reclamando que integración no son bolsines ni planes sociales, sino instancias claras de participación en la construcción de una sociedad.

 Luego de saberse la muerte de Imber, los festejos igualmente continuaron, después se nos acusa de ser nosotros los salvajes….

Desde Impenetrable Chaco.

Lenguaraz del consejo de Qarashe del Impenetrable Chaco, Comunidad Qompi Naqona’a, Bermejito.



1 comentario:

  1. gracias elias por acompaniar siempre a los hermanos. Jacinto Díaz
    Bermegito

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